miércoles, 12 de marzo de 2014

12. El chico de la playa


- El timbre de mi casa sonó insistentemente, aunque hice lo que pude por ignorarlo y seguir durmiendo, no pude. Era un sonido demasiado fuerte. Bajé las escaleras de dos en dos para evitar que se marchara el impaciente. Al abrir la puerta me encontré esto en la puerta. Otra rosa como la que me distéis vosotras ayer pero...no sé... ha sido extraño.  Leí la nota ' Y me pregunto cómo has podido olvidarme cuando yo jamás podré dejar de amarte'. La doblé nerviosa y al intentar meterla en el sobre vi otro papel. ' Sanford Street, 52'. Sólo una dirección. La he buscado en Google y no está lejos de aquí. La verdad es que no se si acercarme o .....- nos explica Alex antes de entrar a nuestra primera clase.

- Yo creo que deberías ir. - afirma Maya sin ninguna duda.

-No se... yo creo que no. Crees que es de Will pero tampoco lo sabes seguro. - pensando en que quizás alguien podría haber accedido a la rosa después de que ella la dejara por la mañana.

- Ve. ¿Qué puedes perder? Yo te acompañaré si te sientes más segura- añade Ray incorporándose al instante a la conversación.

- Creía que estabas hablando con tu madre...- menciono.

-Lo estaba cariño.- dice guiñándome el ojo.

-Sí. Iré. Pero, Ray, puedo hacerlo sola. No te preocupes.

Entro en clase, algo preocupada.  Al girarme para ver si me siguen veo de nuevo a ese chico.  Al de la nota. Pero solo son unos segundos y no puedo hacer nada. El profesor ya está dentro.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Abro mi taquilla y caen un montón de pañuelos de ella. Entre todo ese mar de mocos y bacterias encuentro un papelillo arrugado y sucio. Lo cojo cómo puedo y lo leo. " Deja a tu amiga ir o alguien lo pagará caro." De repente se me niebla la vista. La sangre me bombea fuertemente en la cabeza. Corro ,sin cerrar mi taquilla, para encontrar a Alex. No puede ir. Ahora sí que no puede ir. Veo a Maya y le pregunto rápidamente si la ha visto. Me contesta que hace un rato que se ha ido hacia esa extraña dirección.  Voy hacia mi coche mientras le escribo un mensaje a Ray para que no se preocupe "  Me voy a buscar a Alex. Está a punto de ocurrirle algo. Te quiero. Becca. " Programo el GPS para que me lleve y intento llegar lo antes posible saltándome semáforos y controles. Si le pasa algo a Alex por mi culpa no me lo perdonaría nunca.  

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Llego a la dirección. Es una casa pequeña y vieja aislada de toda población. Tiene un gran jardín delantero y una valla de madera podrida con una puerta que chirria al moverla. Parece la típica casa que usarían en las películas de horror. Empujo la puerta y camino por la extensión gritando el nombre de mi amiga. No obtengo respuesta. Entro en la casa y al encender la luz me quedo sin respiración. Creo que estoy así durante un par de minutos. Cuando puedo volver a recuperar el aliento y la consciencia  miro a mi alrededor más detalladamente. Las paredes están cubiertas de fotos mías con un chico. Uno que conocí en verano. No lo conozco mucho pero lo suficiente. Mis amigas y yo estábamos en la playa tomando el sol, hablando y mirando a los chicos que paseaban por delante nuestro. Me fijé en él,  y Maya tan discreta cómo siempre le chilló. El muchacho se paró, se acercó y empezó a hablar con nosotras. No sé muy bien cómo pero al cabo de un par de días estaba besándole. Fue un amor de verano, nada serio. El era de otro estado. Nunca podríamos tener nada más así que me olvidé de él.

Sigo observando las fotos. Está secuenciada toda nuestra relación. En el centro de la habitación había una mesa con una carta encima. La abro y leo detenidamente aún absorta por el panorama.

" Querida Rebecca Stones:

Dudo que tu inteligencia aún no haya atado cabos pero por si acaso me presento. Soy Byron McDown. ¿ Ahora me recuerdas? Espero que no haya sido difícil llegar hasta aquí. Para mí no ha sido nada complejo prepararte la trampa. ¡Eres tan previsible! Sabía que si Alex estaba en el medio tu no dudarías en hacer lo que fuera para protegerla. Tranquila, está en el sótano bien dormida. Espera, no dejes la carta en el suelo y salgas corriendo a buscarla. Acaba de leer primero.  Quiero decirte algo más. Nunca me he olvidado de ti. Y de echo, no quiero hacerlo. Te he investigado, he seguido tus pasos y mira premio. Estás enamorada de otro chico. Como podrás comprender no puedo permitir eso. ¿Qué clase de chico sería si dejo que mi amada esté con otro? Ninguno decente así que....no daré más pistas.

Pd: cuéntaselo a tu nuevo novio y alguien pagará las consecuencias.

Atentamente, tu peor pesadilla. "

No hay comentarios:

Publicar un comentario