sábado, 8 de marzo de 2014

8. Me quiere


Nos subimos al coche. Es un Land Rover negro. Imagino que es de su padre porque no debe de tener tanto dinero propio como para poder costearse un coche así. Me siento en el asiento de atrás y observo cómo pasa el paisaje por la ventana. Veo más parejas, felices, cogidas de la mano paseando por la calle. Algunas se dirigen al baile y otras simplemente a su casa. Cierro los ojos y dejo libre mi imaginación.

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Llegamos al gimnasio de nuestro instituto. Está todo decorado para la fiesta. En la parte derecha está el Dj, en el centro la pista de baile, en la izquierda la mesa de comida y en el fondo el escenario. Habrá diferentes grupos tocando y alguna que otra charla del director. Además al final de la noche se hará el recuento de votos para el rey y la reina del baile. Se supone que son el chico y la chica que se han preparado mejor para esta noche, que ha bailado mejor y que por tanto tienen derecho a algunos privilegios durante el año. Estos no son nada del otro mundo pero siempre hace ilusión que te consideren la mejor. A lo largo de la velada todos los alumnos presentes deberán votar de manera anónima a un compañero y a una compañera. En numerosos casos ganaban los más populares por el simple hecho de tener más gente detrás de ellos como perritos comiendo de la palma de su mano.  

Empezamos a  bailar, a comer y a beber ponche. Es la típica bebida de los bailes aunque no puedo definir muy bien su sabor ni su olor. Han pasado unas horas y yo ya no puedo más. No puedo aguantar como todos, TODOS, en la clase han encontrado una pareja y yo sigo sola. Bailando o descansado en un rincón pero siempre sola.  Ray y Maya están en la pista como una parejita feliz. Ella le coge del cuello y él de la cintura. Bailan muy cerca y de tanto en tanto se besan. No aguanto ver esto más. Cojo mis cosas y salgo del gimnasio. Me siento en un banco a fuera. La brisa me da en la cara. Despeinando mi flequillo irregularmente. Observo la tranquilidad a mi alrededor. ¿Cómo todo puede estar tranquilo mientras mi vida se viene abajo?

Solo tengo que esperar una media hora para que alguien me venga a hacer compañía. Ray está saliendo por la puerta principal y viene hacia mí. No entiendo muy bien porque ya que Maya no está con él.

- Becca, ¿Qué haces aquí?- me pregunta incrédulo

Yo me giro lentamente y le miro a los ojos. Él me está viendo. Está viendo como cae una lágrima de mis ojos mientras le observo. Y entonces empiezo a llorar esta vez desconsoladamente.

- Vete Ray. Maya debe estar buscándote. No le gusta que la dejen sola en cosas como esta. Además seguro que ganáis el concurso. Tenéis que ganar. - giro mi cara y vuelvo a mirar hacia el horizonte. No quiero que él me vea así.

-La he dejado con una amiga que la estaba felicitando por el maravilloso trabajo hecho en la preparación del baile. Te he visto salir y no he podido venir a buscarte antes. Dime qué te pasa, por favor.

-¿Quieres que te diga la verdad, Ray?¿Estás seguro que quieres saberla?

-Sí, por favor. - Veo que quiere saberla y yo no puedo aguantarme más. Lo habría hecho por Maya pero no podía seguir así.

- ¡Qué te quiero! Eso es lo que me pasa. No pude hacer nada porqué Maya se enamoró de ti y se puso en medio. Bueno en medio no porqué no teníamos nada. Decidí que no tenía nada que hacer y me aparté. Mi teoría se confirmó cuando empezasteis a salir. Os veía también bien que..... Pero ya no puedo seguir con esto más. No puedo aguantar verte con ella. No puedo aguantar que nadie más te haga sonreír porque quiero ser yo el único motivo de tu sonrisa. No puedo aguantar más que nadie bese tus labios porque deberían ser los míos los que lo hagan.

Empezó a acercarse a mí. Me pidió que me levantara y obedecí. Quería saber que tenía que responderme. Una negativa seguramente.

-Rebecca, ¿Realmente piensas que no tienes nada que hacer? ¿Realmente te menosprecias tanto? Eres una chica perfecta que cualquier hombre querría tener. Eres preciosa, tu pelo al viento quita la respiración a cualquiera. - lo que yo decía, ahora podrá la típica excusa, la típica charla de eres perfecta pero no para mi.-Y con cualquiera me refiero a mí. Des de que te hablé en la cafetería supe que no quería separarme de ti. Cuando me miras haces que se me pare el corazón. Quizás no debería estar diciéndote esto con Maya dentro. La aprecio mucho pero no la quiero. Esperaba que con el tiempo surgiera. Yo creía que no te importaba. Me dejaste ir demasiado rápido. Soy tímido y me cuesta arriesgarme.  He intentado todo lo que podía para estar más tiempo contigo pero siempre recibía negativas. Ella es lanzada,  guapa y pensé que si conseguía estar bien con ella podría olvidarme de ti.  Pero no pude Becca. Estás en mi mente todos los minutos del día. Esto no está bien pero cuando abrazo, acaricio o beso a Maya en el fondo de mi ser pienso y deseo que eres tú. Era la única manera en la que podía tenerte. Quería confesar, pedirte que vinieras conmigo al baile, convertirnos en los reyes pero pasó lo de Will y creí que no sería lo mejor. - siguió acercándose a mí. Mirándome fijamente a los ojos ignorando mis lágrimas. Me cogió de las manos. En mi interior todo se movía. Parecía que me iba a caer pero no, porque él me sujetaba. - Hoy estás perfecta. Y las lágrimas no quedan bien, por favor deja de llorar. Estoy aquí contigo. Rebecca Stones, te quiero. Y quiero estar contigo.

Entonces sube su mano derecha hacia mi cara sujetando mi mejilla con sus dedos firmes y fríos. Acerca su cara lentamente aún mirándome a los ojos. Y yo no puedo pensar en nada. Ni en Maya ni en Will ni en Alex. Llevo mucho tiempo esperando esto creyendo que nunca ocurriría y ahora estoy aquí.  Su cara ya se encuentra muy cerca, lo suficiente para besarnos pero ambos queremos esperar. Seguir en la distancia disfrutando del momento. Pero poco después sus labios tocan los míos. Están húmedos y fríos. Y me besa. Nos besamos durante mucho tiempo. De manera dulce y pausada. Mientras lo hacemos sonreímos, con Maya no era así. Creo que a eso le puedes llamar amor. A que una sonrisa estúpida se dibuje en tu rostro mientras la persona que quieres en ese momento te besa. Después de un rato, nos volvemos a mirar a la cara nostálgicos porque el momento ha acabado. Me retira un mechón de pelo de la cara y me lo coloca detrás de la oreja con un movimiento tierno. Entonces me rodea con sus brazos haciéndome sentir segura y feliz. La mujer más feliz del mundo. Noto su respiración entrecortada y puedo imaginar qué el siente la mía. Me gusta estar así. Junto a él. Nada ni nadie nos podría separar en éste momento. Cierro los ojos y rezo para que se pare el tiempo.

4 comentarios:

  1. Me gusta pero los personajes no estan del todo bien definidos continua asi

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    1. No entiendo muy bien a que te refieres pero muchas gracias igualmente por el consejo y por leerlo jejeje :D Intentare mejorarlo.

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    2. Pues que no acabo de ver como son los personajes que aspecto tienen y eso por ejemplo alex que es un chico o una chica

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    3. Vale, ahora lo entiendo. Es una chica, si no recuerdo mal al principio de la historia la llamo Alexandra y luego lo abrevio. Inrentaré repetir su nombre completo para que no lleve a confusión.

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