domingo, 2 de marzo de 2014

2. El encuentro


 

Estoy sentada en un banco comiendo un sándwich para desayunar. Alex y Maya están aún en su clase de química. Cada una tenemos un horario diferente pero generalmente siempre coinciden ellas más que yo. Me pongo los cascos para escuchar música mientras como. No me gusta estar sola y que se note que estoy sola. Con la música evito los comentarios de la gente y me meto en mi mundo evadiéndome del resto de personas.

Noto un pequeño golpe en mi espalda. Y me giro bruscamente pensado que sería el pesado de Will otra vez. Cada año empieza igual. Se acerca e intenta volver a ser mi amigo. Sigue sin entender que nunca podré volver a ser amiga del chico que hizo que Alex se volviera bulímica. Sus continuos insultos referentes a su físico hicieron que ella se dejara  de ver bien y creyera que necesitaba adelgazar. Estuvo casi medio año en una clínica. Tendrían que encerrarlo en algún centro por maltrato psicológico. Pero para mi sorpresa no era él. Era ese chico. Es moreno, con ojos claros. El pelo negro le cae por la frente en una especie de flequillo. Tiene un piercing en la boca atravesándole el labio de arriba abajo.

-Perdona, pero ¿eres la chica de antes no? ¿La de la clase de historia? ¿Estás bien? El golpe ha sido fuerte jejeje. Verás es que soy nuevo y no sé dónde tengo que ir para la siguiente hora. No conozco a nadie y…..- su voz es muy dulce y me pierdo en su mirada.

- ¡Eii! ¡Hola! Em.. si si. No ha sido nada. Jeje. ¡Tranquilo! Enséñame tu horario y te guio. – no sabía que le estaba diciendo exactamente. Mis palabras salían solas. No podía controlarlas.

-Sí claro. Aquí tienes. – mientras busca su horario se le caen todas sus carpetas y sus libros. Nos agachamos a la vez a recogerlas y nuestras cabezas chocan. Nos miramos a los ojos y sonreímos estúpidamente de nuevo.

- vale… A ver… - observo su horario y… no pude ser… es exactamente igual que el mío. – Bien. Tenemos las mismas clases así que si quieres te acompaño. Está a punto de tocar el timbre de nuevo.

- ¡Genial! Muchas gracias.- sonríe de nuevo y yo sigo perdida en su mirada. Es muy profunda y no consigo ver su fondo. Podría estar así horas, días, años….

2 comentarios:

  1. m'agrada la teva forma d'escriure...pasare per aqui de tant en tant...segueix que vas be,molt be

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